EL INICIO
Ronnie un hombre joven, soltero, dedicado a la logística y a la planeación, es una persona muy alegre, de hábitos muy saludables, ordenado, organizado y disciplinado con muy buen gusto para la decoración y muy meticuloso con la calidad de lo que quiere. Desde que nos contactó tenía muy clara la idea: quería una cocina personalizada a su gusto, digna de su nueva casa sin salirse del presupuesto. Había hecho un gran esfuerzo para adquirir su casa y tenía un presupuesto limitado para hacer remodelaciones ya que no era una casa nueva.
EL RETO
La cocina era grande y había mucho espacio para amueblar. Requería de muchos componentes, Ronnie estaba muy ilusionado con la idea de estrenar cocina, pero debía hacer rendir cada peso invertido en la remodelación sin perder calidad. Necesitaba que la cocina se integrara con el comedor, además de querer una barra muy atractiva, mucho espacio de almacenamiento y que los flujos de trabajo lo ayudaran a poder ser más eficiente. En resumen, debía lucir espectacular.
LA EXPERIENCIA
Desde un inicio fuimos muy cuidadosos con el presupuesto, proponiendo una combinación de materiales de muy buena calidad y de diferentes precios para lograr el resultado esperado. Trabajar con Ronnie fue increíble por su claridad y apertura a todas las propuestas de diseño. Siempre amable, respetuoso y dispuesto nos apoyó a que todo en el proceso de instalación fuera más fluido.
EL RESULTADO
Una cocina de muy buen tamaño, con mucha vida, mucho movimiento, flujos de trabajo muy claros, dos accesos, muy fácil de transitar, con espacios suficientes de almacenamiento y áreas de trabajo por toda la cocina. Los distintos materiales y texturas le dieron una personalidad única. La elección de las lámparas y plafón flotado de madera fue una aportación totalmente de Ronnie y le terminaron de dar ese toque para que luciera espectacular.
Gracias Ronnie, aprendimos mucho de tu entusiasmo por la vida y nos queda claro que cuando algo en verdad se desea, con esfuerzo y dedicación se logra…